Foto: GETTY
Una nueva alfombra roja se desplegaba este martes por la noche, en los Barkeley Square Gardens de Londres, para acoger los premios Glamour Women of the Year. En un principio, esta gala debería estar plagada de elegancia y sofisticación, pero por alguna extraña razón acabó convirtiéndose en la pasarela del horror.
Este martes por la noche, el centro de la capital londinense abría sus puertas para recibir a un sinfín de glamourosas celebrities, que acudieron a recoger sus premio, por haber sido elegidas Mujer del Año en alguna de las categorías, o simplemente para dejarse ver por allí.
Este fue el caso de Kristen Stewart, quien no recibió ningún reconocimiento, pero sí quiso acudir a la gala a echar un vistacillo. Con ajustado minivestido palabra de honor, drapeado de arriba a abajo y de un color que se camuflaba con el de su pálida piel -de no ser por el estampado en tonos grises y ocres, se hubiera confundido por completo- la novia de Robert Pattinson acudió al evento.
La actriz de Crepúsculo completó su outfit con unos peep toes grises, una sosa melena al viento y un maquillaje demasiado pobre. Aunque fuera una de las menos desafortunadas, sabemos que Kristen puede hacerlo mucho mejor.
Otra que tampoco podemos meter dentro del saco de lo peorcito de la noche fue Kim Kardashian, quien sí recibió premio. Galardonada comoEmpresaria del Año, la celebrity se enfundó en un estrechísimo traje negro de Dolce & Gabbana, largo hasta los pies y que probablemente le cortara la respiración.
El atuendo era tan ajustado que no dejaba ninguna de las curvas del cuerpo de Kim para la imaginación. Demasiado embutida, aunque el escote del vestido y el recogido con raya en medio pusieron un ligero toque de elegancia. Sin comentarios a los vistosos pendientes de péndulo deLorraine Schwartz, muy recargados.
La tercera en el ranking de las mejor paradas es la sexy Rosie Huntington-Whiteley que debió dejarse sus armas de seducción olvidadas en casa. Con vestido de raso, en tonos nude, formado por un cuerpo ancho en la cintura, de escote halter y una falda estrecha hasta debajo de las caderas y que luego caía plisada hasta los pies, con una larga abertura frontal, la modelo británica no supo sacarse partido.
Pero eso sí, la rubia recibió el premio especial de la editorial. Lo mismo que Sarah Burton, que se puso loca de contenta al conseguir su trofeo por Mejor Diseñadora del Año. La que ideara el vestido de novia de laPrincesa Catalina, ha visto recompensados todos sus esfuerzos. Ella acudió con un sobrio look total black, de manga corta y que animó con un colgante con piedras rojas.
Otra que también recibió un galardón fue Victoria Beckham, por Mejor Diseñadora de Accesorios del Año, aunque ella no acudió a la gala, pero sí conectó en directo a través de videoconferencia para ofrecer sus agradecimientos.
EL MUSEO DEL HORROR
Quizá sus nombres no nos suenen familiares, pero era imposible pasar por alto los estilismos de estas celebrities que, indudablemente, parecían haberse equivocado de gala. Recién sacada del Museo del Horror, tenemos a una cantante británica que se dio a conocer al ganar la edición 2008 del programa de televisión X-Factor.
Alexandra Burke llegó hecha un completo desastre con un diseño de Dolce & Gabbana que más bien parecía una tienda de campaña con estampado cortinero. Otra que merece especial mención es Paloma Faith, actriz y cantante, que acudió con un look totalmente indescriptible.
Con un horrendo vestido blanco roto con una capa de transparencia negra superpuesta y un enorme tocado hecho a base de tul rosa palo, con floripondio más grande que su cabeza incluído, la artista tuvo el atrevimiento de posar sobre la alfombra roja.
Finalmente, la modelo Pixie Geldof se enfundó en un vestido tipo túnica con estampado de pájaros y árboles en varios colores, nada afortunado pero que si nos centramos en su pelo, podría incluso llegar a pasar desapercibido. El tirante recogido, con raya en medio, que dejaba al descubierto unas nada favorecedoras y enormes raíces negras, no son dignas de una chica que se dedica al mundo de la imagen.
Y de una modelo desastrosa a otra: Daisy Lowe. Esta última prefirió lucir un top de manga francesa que dejaba al descubierto la parte de arriba de su tripa, puesto que la de abajo la cubría una falda de tubo de rayas verticales multicolores, colocada a la altura de la cintura, muy a lo Julián Muñoz: todo un despropósito.
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